ACNUR 2023
2014, AÑO INTERNACIONAL DE LA CRISTALOGRAFÍA
El año 2014 ha sido proclamado Año Internacional de la Cristalografía en un esfuerzo común por parte de la UNESCO y de la Unión Internacional de la Cristalografía para destacar su importancia. Hace exactamente un siglo, se descubrió que los rayos X podrían ser utilizados para "ver" la estructura de la materia de una manera no intrusiva. Hoy en día, la cristalografía de rayos X se ha convertido en la técnica principal para el estudio de la estructura de la materia a nivel atómico o molecular.
La cristalografía constituye la columna vertebral de una amplia gama de industrias, incluyendo la farmacéutica, la agroalimentaria, la aeronáutica, la informática, la minería y las ciencias espaciales. Es esencial para el desarrollo de casi todos los nuevos materiales.
En este sentido, es evidente que la cristalografía será indispensable para alimentar la innovación científica que todos los países necesitan para su desarrollo sostenible y la construcción de sociedades y economías más ecológicas.
España es el segundo país del mundo con más reservas de la Biosfera
Tres nuevos espacios: Terras de l´Ebre, Real Sito de San Ildefonso-El Espinar y Mariñas Coruñesas y Terras de Mandeo han recibido el miércoles 5 de febrero de 2014 la certificación oficial como Reservas de la Biosfera otorgadas por el Programa Hombre y Biosfera (MaB) de la UNESCO.
Con la inclusión de estas tres áreas en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, España se ha convertido en el segundo país del mundo con más reservas de la biosfera (45), por detrás de los Estados Unidos (47 reservas). Estas 45 áreas protegidas comprenden el 8,6% del territorio español y el 7,2% de la Red Mundial.
Como principal instrumento para el desarrollo de los objetivos del programa Hombre y Biosfera-MaB de la UNESCO, se estableció el concepto de Reserva de la Biosfera y la idea de su agrupación en una Red Mundial.
La principal novedad que la figura de protección de Reserva de la Biosfera introduce en el panorama de la conservación es la de considerar, no ya sólo la protección de los elementos naturales existentes -ecosistemas y especies y, en definitiva, diversidad biológica-, sino también y con idéntico nivel de prioridad, la protección de formas tradicionales de explotación sostenible de los recursos naturales.